Historia
El Budismo Social es el Dharma (Enseñanza) de la sabiduría para la vida cotidiana y el vehículo para iluminarse. No está ni por encima ni por debajo de los seres sintientes, está en y con nosotros, eliminando la ignorancia para que podamos realizar y difundir hábilmente el reino de la emancipación.
El origen del Budismo Social empieza en tiempos de Buda Sok Ga Mo Ni. Las transcripciones de las enseñanzas de Buda (pali: suttas; sánscrito: sutras) ponen de manifiesto como interactuaba con personas de todos los niveles de la sociedad – desde trabajadores a miembros de la realeza – ofreciendo una guía sabia y compasiva en praderas, cumbres de montañas, parques, casas particulares y palacios.
Todas estas enseñanzas se presentan en forma de conversaciones entre Buda y Sus discípulos, (monjes y estudiantes laicos), y gente que vivía en los pueblos y las ciudades que visitó. Casi siempre empiezan con un pregunta surgida de las experiencias de la vida cotidiana, que alguno los que tuvieron la enorme suerte de encontrarlo, le hacía a Buda. Por tanto, ya desde el principio, el budismo ha estado socialmente comprometido.
Actualmente las enseñanzas y la prácticas de la Matriarca Suprema Ji Kwang Dae Poep Sa Nim de la Denominación Yun Hwa del Budismo Social Mundial, ilustran profunda y ampliamente el Budismo Social.
El Budismo Social es omnisciente y la forma de Budismo que más abarca, incluyendo enseñanzas y prácticas de las tradiciones Theravada, Mahayana, Vajrayana y Zen. Como en otras formas de Budismo, el Budismo Social, a través de las enseñanzas de Buda (el Absoluto, la Verdad), el estudio de los suttas o sutras, la práctica de la meditación y la enseñanza formal de koans (coereano: kongan; chino: gongan) reúne a monjes, monjas y personas laicas.
En el Budismo Social debe conocerse y respetarse profundamente tanto el Dharma enseñando por Buda, como los preceptos éticos (Vinaya) que mantienen alerta a la comunidad budista (Sangha). Pero también deben honrarse las costumbres y los comportamientos adecuados de cada lugar y época. Por tanto, lo primero y más importante que enseña el Budismo Social es cómo vivir una vida correcta todos y cada uno de los días, y lo que esto significa, siendo a cada instante ejemplo de lo que es una mente correcta.
Lo que distingue el Budismo Social de las otras formas de budismo es su doctrina directa, pura y que lo incluye todo, que le permite improvisar fluidamente a partir de los modelos de comportamiento y las dinámicas de la vida contemporánea, a la vez que guía con firmeza por el camino de Buda. Algunas tradiciones se ven fuertemente atadas a unas normas culturales específicas y encerradas en dogmas y paradigmas inamovibles a los que llevan siglos rígidamente adheridas. Pero el Budismo Social tiene la flexibilidad suficiente, y más, para dar una respuesta a todas las mentes tal como son por su karma individual, sin apartarse nunca del Dharma original de Buda Sok Ga Mo Ni.
A pesar de que la intención de Buda Sok Ga Mo Ni era enseñar Budismo Social, tuvo que adaptarse a la gente de la época y a la cualidad de sus pensamientos y disposición mental. Sus ideologías y conceptos obligaron a Buda Sok Ga Mo Ni a priorizar el aspecto ascético y estricto de la práctica y de las enseñanzas.
Buda Sok Ga Mo Ni apreció y agradeció profundamente el hecho de que uno e Sus estudiantes laicos, Vimalakirti, enseñara una forma de Budismo Social, y hasta le envió al Bodisatva Moon Soo (Manjusri), el Bodisatva del Conocimiento y de la Sabiduría, para que le asistiera. Pero ni tan siquiera Vimalakirti pudo desarrollar el Budismo Social en toda su extensión, porque la mente de la gente estaba más inclinada hacia la práctica ascética.
El Budismo Social es único en proporcionar la sabiduría de la vida de cada día para hacer la función y cumplir con las obligaciones correctas de un ser humano, a la vez que también ofrece los medios para alcanzar la iluminación. Sin tener que ir a las montañas y vivir aparatado de la sociedad, permite vivir con los demás, ser capaz de verse con claridad y de reflexionar correctamente sobre uno mismo. Permite llegar a los más altos niveles de logro espiritual estando completamente dentro del mundo social, cultivando relaciones sinceras y claras. El Budismo Social realmente no tiene límites.
La Matriarca Suprema Ji Kwang Dae Poep Sa Nim está reconocida por muchos como uno de los pocos maestros, desde Buda Sok Ga Mo Ni, que se ha atrevido a enseñar y a demostrar lo que es el Budismo Social, siendo un ejemplo vivo del mismo.